Vicente Guallart ha resultado ganador en la categoría 'Instalaciones residenciales y comunitarias' de un concurso internacional que buscaba definir los estándares para los edificios de una nueva ciudad situada a 100 km de Beijing, China. El proyecto titulado 'La ciudad autosuficiente', es un diseño que concreta en cuatro manzanas un modelo urbano, donde las personas pueden vivir, trabajar y descansar en el entorno de su vivienda, y en época de crisis sanitaria, energética o alimentaria poder dar una respuesta adecuada desde el mismo entorno.
“No podemos seguir diseñando ciudades y edificios como si nada hubiera pasado”, señala Guallart.
El conjunto está pensado con edificios de madera siguiendo principios de la nueva bioeconomía circular y en ellos se mezclan viviendas, residencias de gente joven y mayores, oficinas, una piscina pública, tiendas, un mercado, guardería, un centro administrativo y un parque de bomberos.
“Desarrollamos este proyecto durante el confinamiento, cuando todo el equipo trabajaba desde sus casas y decidimos incluir todos aquellos aspectos que podrían hacer nuestra vida mejor, de forma que se pudiera definir un nuevo estándar a aplicar en China, en España o en cualquier pais del mundo”.
El conjunto tiene la capacidad de producir objetos de uso diario a partir de la mini industria digital equipada con impresoras de 3D situadas en las plantas bajas. Asimismo, todos los bloques de viviendas están cubiertos por invernaderos que permiten producir alimentos para el consumo diario y utilizan sus cubiertas inclinadas para producir energía.